#ElPerúQueQueremos

FEOS: Reflexión sobre el rechazo.

Por Claudia Vanesa

Publicado: 2017-01-08


Desde que el mundo es mundo, los humanos hemos sido seres que conviven en sociedad. Teniendo en cuenta nuestra irremediable necesidad de aceptación, ¿qué significa ser un rechazado?  

Inspirada en La noche de los feos de Mario Benedetti, la compañía Teatro y su doble nos presenta en el Festival Santiago a Mil 2017 la obra FEOS, escrita por Guillermo Calderón y dirigida por Aline Kuppenheim. En esta obra, a través del lenguaje de marionetas que caracteriza a la compañía, observaremos el encuentro ocasional de dos 'feos'.


Pero ¿qué es la belleza? Se dice que la belleza reside en zonas no visibles. Hume decía que: “La belleza de las cosas existe en el espíritu de quien las contempla.” ¿Cuánto de esto es verdad? Podría ser que cada tiempo y lugar establezca una propia convención de belleza; pero, las personas con deformidades físicas difícilmente pertenecerán a los niveles aceptados según los estándares sociales. Entonces, ¿cómo se supera diariamente una mirada que te juzga y cómo sobreponerse a la envidia secreta que te genera la belleza ajena? La obra FEOS  te invita a reflexionar sobre cuestiones como estas.

Un encuentro no buscado desata una larga conversación entre dos personas marginadas por sus notorias deformidades. Ellos, por primera vez, sienten que hablan con alguien que comprende su situación íntegramente: existe otra persona que ha experimentado el mismo rechazo. Juntos revelan la hipocresía que habita en actos tan cotidianos como una sonrisa forzada, amistades 'caritativas' o, incluso, sexo por compasión.

La 'belleza' o 'fealdad' de las marionetas varía según su posición en el escenario. Por momentos, estos llamados 'feos' no parecen tener deformidad alguna y pueden tener conversaciones cotidianas. Este constante oscilar entre lo bello, lo normal y lo feo, genera una dualidad que facilita la empatía e identificación. Es, además, un claro mensaje de que la imagen exterior no debería condicionar el modo de relacionarnos con otras personas. De esta manera, el espectador también puede proyectar sus propias inseguridades en el relato de estos personajes rechazados.

La obra tiene mucha oscuridad -figurada y literalmente-; por eso, el personaje del mesero es un contrapunto agradable. Agrega una comicidad no propia de este encuentro. También genera un referente 'normal' u opuesto: el mesero no tiene ninguna deformidad, pero también se ve afectado por el sinsabor de las relaciones disconformes.

FEOS es un encuentro muy estático, en el que el público observa de modo voyerista lo que estos dos carentes de amor harán cuando se les deje solos sin sentirse juzgados o inferiores. Es una conversación con una atmósfera muy íntima, sumamente reflexiva y sin mayores cambios de ritmo. No se encuentra mucho conflicto en la obra: ambos desean conocerse, hablar y desahogarse; y así lo harán. Esta quietud genera la ilusión de que algo está próximo a ocurrir: mantiene al espectador suspendido en la sensación de espera. Por eso, la pronta llegada del final es confusa.

En esta obra, Teatro y su doble ha apostado por reemplazar a los actores por marionetas hiperrealistas. Este inusual código nos predispone como espectadores a una experiencia distinta. Comúnmente, las marionetas son asociadas al teatro infantil; sin embargo, observamos que también los adultos tienen curiosidad por este lenguaje. Se consigue atribuir humanidad e identificarse con ese objeto que parece vivo, pero no lo está. Es un logro hacer que los adultos accedan a ese sector de su imaginación y que acepten los signos y convenciones que propone la compañía Teatro y su doble.

Si bien la propuesta del uso de marionetas es un acierto, nos invita a reflexionar sobre si es aquí donde este lenguaje alcanza su potencial o es quizá un despropósito.

Los largos procesos de creación, así como la inversión económica que esta propuesta requiere (coproducción de Fundación Teatro a Mil, financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes FONDART), abre preguntas sobre la efectividad comunicativa de esta puesta en escena -sin intención de desmerecer la investigación artística-. ¿Es el resultado proporcional a la inversión?

Estas contradicciones se resaltan ante la luz de algunas recientes noticias sobre teatros que se cierran por falta de apoyo. Es, entonces, imposible no cuestionar si el sobreesfuerzo en la producción responde a un genuino interés en el tema o se estanca en una frívola exploración artística que se aprovecha de un controversial tema social.

De Guillermo Calderón

Inspirado en cuento “La noche de los feos” de Mario Benedetti

Dirige Aline Kuppenheim

País Chile 

Disciplina Teatro de marionetas

Duración 1h sin intermedio



Escrito por

Claudia Vanesa Figueroa Muro

Artista multidisciplinar. Investigación y crítica para teatro.


Publicado en

CRITICABLE

Espacio para la crítica, entrevistas y reflexión teatral.